La desoxihemoglobina se carga con oxígeno para formar
oxihemoglobina en los capilares pulmonares, y una porción
de la oxihemoglobina descarga su oxígeno en los
capilares de la circulación sistémica. La fuerza del enlace
entre la hemoglobina y el oxígeno y, así, la magnitud de la
descarga, cambian en situaciones diferentes.